lunes, 24 de noviembre de 2008

El apagón analógico

Por Maite Vizcarra Alarcón, Catedrática
Las primeras emisiones de televisión en el Perú se realizaron en 1958, con el apoyo de la Unesco, y se trataba de contenidos educativos en una época donde la idea de la televisión al servicio de la educación era la tendencia. La reacción de los radiodifusores de entonces consistió en defender su derecho al libre ejercicio de hacer negocios, promoviendo el repliegue del Estado. Desde entonces la influencia del sector privado ha sido fundamental en la expansión de la televisión como una industria privada, comercial y con un importante impacto en la vida cotidiana de todos los peruanos.
La historia de la televisión peruana es joven y, con la excepción del período de reformas bajo los regímenes militares entre 1968 y 1979, la actitud del Estado ha reflejado una postura todavía pasiva y permisiva ante las iniciativas técnicas y económicas de los agentes involucrados. Si bien no es la administración pública la llamada a establecer el pulso de crecimiento para este sector, ante cambios tecnológicos mundiales como la implantación de la Televisión Digital Terrestre (TDT) y la migración analógico-digital o apagón analógico, calculado para el período 2007-2010, sí debe iniciar acciones que promuevan de manera adecuada este cambio, maximizando sus beneficios para todos los peruanos.
Así, por ejemplo, nuestros vecinos del sur han llevado a cabo, el 19 de diciembre del 2006, la última audiencia pública para la implantación de la TDT en Chile en el 2007. ¿Y por qué es tan importante este asunto al punto que en varios países de la región y de Europa ya existe un plan nacional para la TDT? Pues la adopción de la televisión digital en el mundo será más onerosa que la migración blanco y negro-color, considerando que la digitalización de la televisión terrestre (televisión de señal abierta), en contraste con el cambio de blanco y negro a color, se hará en receptores analógicos (nuestros televisores) que son incompatibles con esta nueva tecnología, por lo que tendremos necesariamente que comprar televisores digitales o adicionar un decodificador (STB-Set Top Box) a nuestros actuales receptores. La elección de un nuevo televisor o STB no será tan simple, pues dependerá de la elección que el Perú haga sobre un determinado estándar. Esta decisión deberá contemplar no solo aspectos técnicos sino, fundamentalmente, económicos, de mercado y de desarrollo. No olvidemos que la televisión de señal abierta es un medio de comunicación de alta penetración y gran importancia para la población por sus contenidos de información, integración, valores e identidad nacional, por lo que se debe empezar a estudiar muy cuidadosamente el tema para encontrar un justo equilibrio entre el costo y los beneficios que todos los agentes involucrados recibirán.
Como contrapartida, el efecto de adoptar la TDT permitirá mejorar la calidad de las imágenes y del sonido de nuestros televisores, mediante la transmisión de un canal de televisión de alta definición (HDTV) o transmisiones simultáneas de múltiples programas con calidad estándar (tal como sucede con la televisión por cable) y servicios adicionales para correo electrónico, acceso a Internet y otras aplicaciones interactivas.
Es indudable que este cambio supone un cronograma de actividades en el que necesariamente deberá involucrarse a los principales agentes vía la constitución de un comité multisectorial, tal como se ha establecido mediante la Resolución Suprema Nº 010-2007-MTC del 21 de febrero, enmarcado de un proceso decisorio transparente y apoyado en el diseño de una adecuada franja normativa que podría contemplar, entre otros asuntos, cómo optimizar y llevar a cabo el "apagón", cómo promover un proceso adecuado de multicasting (coexistencia de las señales analógicas y digitales), revisión del régimen de concesiones y atribución de espectro (¿liberar el espectro luego de la digitalización?), acceso adecuado al mercado de los contenidos e Internet, entre otros.
Decíamos al comienzo que el desarrollo de la industria de televisión nacional es y seguirá siendo privada y comercial, para lo cual es necesario, paradójicamente, que el Estado empiece a trabajar en medidas que garanticen las mejores condiciones de crecimiento en el sector, al tiempo que una incomparable oportunidad de mejora en el acceso a información y telecomunicaciones para todos los peruanos.

elcomericio.com.pe edición de agosto
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Guía explicativa sobre el tema
http://www.mtc.gob.pe/portal/tdt/Documentos/TV_DIGITAL_EXPLICATIVO_usuario_Final_04112008.pdf

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